domingo, 3 de febrero de 2013

Capítulo 2


Estábamos subiendo por el ascensor, era un poco pequeño, así que nos apretujamos bastante e intentamos subir como mejor pudimos. Nuestro apartamento estaba en la planta 3. Estábamos todas ansiosas por ver el piso nuevo. Nos bajamos del ascensor y nos acercamos a la puerta, era de madera blanca, muy antigua, pero muy bonita, el edificio en sí era precioso. Silvia llamó al timbre y esperamos a que nos abriera el dueño de la casa.
-Bienvenidas- dijo mientras nos abría.
-Gracias- gritamos todas a la vez
-Se os ve entusiasmadas eh…, pasad, no seáis tímidas.-
Era un hombre bastante mayor, entre unos 55 y 60 años de edad.
Entramos de una en una, la primera en hacerlo fue Andrea, que dio un grito de emoción al llegar al salón. La verdad, me asusté un poco al ver al hombre, porque pensaba que el piso iba a estar decorado un poco… a lo antiguo, pero me equivoqué.
-¡Vaya! Pues el piso está bastante bien- comenté
-Es de mi hijo. Actualmente está en África, volverá en un par de años.-
-¿Cuántos años tiene?- preguntó Andrea
-¡Andrea!- exclamamos todas a la vez
Sinceramente, a veces me preocupaba lo descarada que era esta chiquilla.
-Sentaos por favor- insistió el hombre
Eso hicimos. No nos costaba hablar el inglés, porque todas teníamos el título, ya que estuvimos en la escuela oficial de idiomas, se podría decir que habíamos pasado casi todas nuestras vidas juntas.
-Bueno, aquí tenéis los papeles, en cuanto los firméis, os dejaré las llaves y me iré.
-Cristi, ¡fírmalos tú!-
-¿Yo? Que va eh… que luego me meto en líos.-
-¡Ala! Que exagerada eres niña, ni que fuéramos asesinas en serie.- dije mientras me reía.
-Anda, ya firmo yo.-dijo Mayka
Firmó el papel, pagamos al hombre lo que le debíamos y nos entregó las llaves. Este se fue.
-¡Por fin! Mi sueño cumplido, en Londres, con mis cuatro mejores amigas viviendo en un apartamento, joder.- gritó Silvia mientras sus lagrimas le caían por la cara.
-Cariño, lo mejor aún está por llegar. Tenemos que ir a un concierto ¿recuerdas?- dije con una sonrisa de oreja a oreja. 
-¡Mamá!- grité de repente. Tengo que llamarla. Todas se acordaron e hicieron lo mismo.
 
*Conversación telefónica*
-¿Sí?-
-Mami, ya hemos llegado, está todo bien. El piso es muy amplio y bonito y ya hemos pagado, ahora nos iremos a dar una vuelta para conocer la ciudad.-
-¡Estupendo! oye una cosa que se me olvidó comentarte; en el bolsillo pequeño de tu maleta tienes un cuadernillo con un número escrito. Es mi numero de cuenta, saca dinero cada vez que necesites algo, pero no abuses, que nos conocemos.
-Vale mamá, te dejo, que me sale caro, adiós.-
-Vale, tened cuidado.-
*Fin de la conversación telefónica
-Bueno ¿Qué? ¿Nos acoplamos?-
-¡Claro!- dijeron todas.
Le echamos un vistazo a los dormitorios, había tres, uno con dos camas individuales, otro con una sola cama individual y el último con una enorme cama de matrimonio. Cada habitación tenía dos armarios, menos la individual, que solo tenía uno.
-Me pido la cama grande- dije mientras soltaba las maletas en la puerta de la habitación grande, donde estábamos todas y donde nos quedamos boquiabiertas al ver lo gigantesca que era. Salí corriendo hacia la cama de matrimonio y me dejé caer bocabajo .
-Si hombre, eso hay que sortearlo- dijo Andrea
Me incorporé.
-Fácil, la ultima que llegue a la pared del salón, duerme en la habitación individual, la penúltima y la antepenúltima duermen en la habitación de las dos camas, y las dos primeras duermen en la de matrimonio ¿queda claro?- propuse. En ese momento se miraron unas a otras y salieron corriendo entre carcajadas. Yo aún seguía sentada en la cama
-¡Ey! No vale, no habéis avisado- grité desde la habitación. En ese momento pude escuchar como Mayka y Silvia gritaron “hemos ganado, sí señor, somos las putas amas, querednos mucho bitches”.
Salí de la habitación y vi como todas se estaban divirtiendo.
-Nereita, te toca dormir solita- pensé .
-¡No es justo!- exclamé mientras reía.
-Ahora te aguantas- dijeron todas mientras se reían mas aún y Cristina me guiñaba un ojo.
-Jo, pues nada, me tocará dormir sola. Mejor, así cuando me traiga chicos a casa tendré mas intimidad.- dije en una carcajada.
-¡Nerea!- gritaron todas. Comenzaron a reírse mas todavía.
Después de una larga lucha sobre quién se quedaría con qué cama y demás, decidimos colocar ropa en nuestro respectivo armario y apoderarnos de los dos cuartos de baño.
-Por fin, acopladas- dijo Andrea en un suspiro mientras se dejaba caer en el sofá. 
Nos sentamos todas en el salón.
-Chicas, tengo hambre, me rugen las tripas.- dije con tono de niña chica.
-¿Qué hacemos? ¿pedimos algo para comer?- preguntó Mayka.
-¡Pidamos chino!- propuso Andrea.
-Andrea, la baba- dijo Silvia mientras se reía.
-Yo prefiero pizza- dijo Cristina
-¡No! Pizza no, que van a tardar un montón en traerla.- dijo Mayka
-¡Claro coño, llamamos a un chino, que para eso están, para hacer las cosas rápido!- exclamó Andrea
-Está bien.- dijo Mayka sonriendo.
Nos decantamos por llamar a un chino, cogí el teléfono y llamé. Tardaron unos 25min. en traer toda la comida.
Terminamos de comer, apenas hablamos porque teníamos mucha hambre y nos pusimos a recoger y a limpiar todo.
-¿Qué hora es?- Pregunté confusa
-Las 18:45h- respondió Andrea
-¿Has cambiado la hora?-
-Hombre pues claro-
Hacía un día bastante bueno, y eso en Londres había que aprovecharlo, allí nunca sabías cuando iba a llover o no.
-¿Y si vamos a ver el London Eye, o el Big Ben, o el puente de Westminster? – Pregunté.
-¡Si está todo junto!- dijo Cristina mientras reía.
Decidimos hacerlo, así que cada una se metió en su respectiva habitación y se vistió. Yo me puse unos vaqueros grises con una camiseta de media manga de rayas crema y azul marino con unas sabrinas azules marinas y una mochila de cuero marrón oscuro.
En la mochila metí la cartera, el tabaco, una botella de agua, las llaves y una rebeca, por si acaso después por la noche refrescaba. 
No me pinté mucho, solo me puse un poco de “eye-liner” y una pizca de colorete y brillo de labios.
Cuando todas nos arreglamos, salimos de casa bastante emocionadas. Pedimos un par de taxis que nos llevaron cerca del Big Ben, allí nos bajamos.
Aquello era impresionante, era una de las cosas más bonitas que había visto en mi vida. Por supuesto, nos echamos miles de fotos.
Cuando terminamos de ver el Big Ben, nos seguimos echando fotos en la esquina del puente de Westminster.
También quisimos visitar el famoso London Eye, fue impresionante, no tenía palabras para describir lo que sentía en ese momento. Nos echamos muchísimas más fotos subidas en el, y decidimos echarnos una con funny faces, que obviamente publiqué en twitter diciendo “¿A que no adivináis donde estamos? Xx.
Bajamos del London Eye y decidimos ir a un banco que estuviera cerca, donde poder sentarnos y descansar un rato.
-¡Buaf, estoy molida!- dije mientras me estiraba.
-Y yo.- dijo Andrea
Vimos que a pocos metros de nuestro banco, había un pequeño puesto de helados.
-¿Alguien quiere helado?- Preguntó Silvia.
-Si pagas tú…- dijo Andrea.
-Hoy me siento generosa oye.-
-¡Genial! Yo lo quiero de fresa, Silvia.- dijo Mayka.
-Yo de nata.- dijo Cristina.
-¡Pues yo de turrón!- exclamó Andrea
-¿Y tu, Nere?- me preguntó Silvia.
-Yo te acompaño, a ver de que hay.-
-Vale.-
Llegamos al kiosco y Silvia pidió los tres helados. Silvia y yo nos quedamos un poco extrañadas al ver que el chaval que nos atendía, bastante mono por cierto, se llamaba Raúl, ¿qué clase de inglés se llama Raúl?
Decidimos no darle importancia.
-¿Tu de que lo vas a querer al final, Nerea?- me preguntó Silvia en español.
Cuando hablábamos entre nosotras, siempre lo hacíamos en español.
-Yo lo quiero de chocolate.- respondí
-¡Ala! ¿Sois españolas?- dijo con una sonrisa que le llegaba hasta las orejas.
-Sí- dijimos unísonas 
-¡Yo también!-
Nos miramos y nos sonreímos. – Ya nos extrañaba a nosotras..-
-¿De que parte?-
-De Cádiz.- contestamos a la vez
-Yo soy de Murcia. Encantado, soy Raúl.-
-Yo soy Silvia, y esta es Nerea.-
-Encantada.- respondí.
-Oye, se que es precipitado y que apenas nos conocemos, pero sois las únicas españolas que veo desde hace mucho tiempo, ¿Que te parece si nos vemos mañana y te invito a comer? que tengo el día libre.-
-Claro, me encantaría.- respondió Silvia.
Se intercambiaron los teléfonos, pagamos los helados y nos fuimos de camino al banco.
Fui corriendo con los helados en la mano a contárselo a las chicas. Silvia venía detrás, andando.
-Silvia ha ligado.- dije mientras repartía los helados.
-¿¡Qué!?- dijeron todas a la vez.
-Que sí, con un tal Raúl que es español, trabaja en el kiosco y el muy descarado va y le pide una cita.-
-¿Qué dices? ¿Y está bueno?- Preguntó Andrea
-Si tía, es rubillo, con ojos azules y es altito, tiene un poco de napia pero…-
-¡Que fuerte!- me interrumpió Cristina
Silvia llegó y se sentó en el banco.
- Silvia tiene un piqui- dijo Mayka canturreando. 
-¿Ya se lo has contado?- preguntó Silvia
-Y tiempo me ha faltado.- dije riendo.
Nos terminamos los helados y nos fuimos paseando hasta el primer restaurante que encontramos, allí cenamos y nos reímos mucho, como siempre, bromeando.
Volvimos a pedir taxis y nos fuimos a casa.

4 comentarios:

  1. TEAMOOO en serio 1ºsi el capitulo 1 me gusto este ya ni te cuento 2ºRAUL!!! TEAMOO!! yo sabi algo pero cuando lo estaba leyendo estaba nerviosa ya y todo... oye hablando asi entre amigas yo te estoy dejando comentarios en todos tus capitulo porque no te pasa tu por la mia y me dejas alguna dedicatoria como la de la agenda?? andaaa porfiss que te he conseguido gente para que lea tu nove...ah por cierto Te quiero!!

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    1. Jajajajaja, bueno, como quieras :) jajajaja, te quiero más. xx

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  2. Meeee enkataaa y yo soy lectora de las dos de ti y de silvia :D Escrives de p*ta madreeee te quierooo sigue asin :D <3 Sigee yaaa estoy impaciente para saber lo del concierto y que pasa con Raúl :D mi fb es: Marina Giralt Aliu y mi twitter: @NimyGA14 Besoss <3 :D

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    1. Graciaaaaas<3 pues fb tengo, pero apenas lo uso. Le echaré un vistazo a twitter, el mío es @SingForMe_1D. Un beso :)x

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